En este artículo intentaremos aclarar unas de las dudas más frecuentes que tienen los propietarios de perras.
Preguntas como:
¿cuánto dura el celo?, o ¿cuando estará receptiva mi perra?, o ¿cada cuánto tiempo entrará en celo?, etc.,
son preguntas que nos hacen frecuentemente propietarios de perras en nuestra tienda.
Para intentar dar respuesta a todas estas preguntas y más, aquí os dejamos este interesante artículo.
El primer error más frecuente es creer que todas las perras tienen el ciclo cada seis meses, cuando lo cierto es que cada una de ellas tiene su propio ciclo sexual. El primer celo suele aparecer en las perras entre los 6 y los 10 meses de edad, presentándose en las razas pequeñas a una edad más temprana que en las de mayor tamaño. Su duración es de entre 15 y 18 días. Lo más importante es que el ciclo sea regular, es decir, que siempre se presente con la misma cadencia de tiempo. Normalmente, las hembras son relativamente constantes entre los 2 y los 6 años de edad, tanto en la duración de su ciclo como en el intervalo entre uno y otro; sin embargo, a partir de los 7 años, una vez pasada la edad reproductiva óptima, es probable que tengan lugar modificaciones.
La perra es una hembra monoéstrica, lo que quiere decir que presenta un único ciclo sexual por época de celo, en el que se produce una sola ovulación de varios óvulos. La ovulación es espontánea, ya que se produce tanto si la perra es montada como si no.
El cliclo sexual en la perra consta de cuatro fases denominadas proestro, estro, diestro y anestro. Las dos primeras se corresponden con lo que los propietarios denominan “celo”.
1. Proestro
Primera etapa del ciclo, durante ella se produce la manifestación más evidente del inicio del celo, el sangrado por la vulva, que viene a durar unos 9-11 días. En ésta fase la vulva aumenta de tamaño y se hinchan los labios. Durante el proestro las perras orinan con más frecuencia y atraen a los machos, pero no permiten la monta.
2. Estro
Esta fase comprende el tiempo durante el cual la perra permite que el macho la monte. El primer día en que la hembra permite el apareamiento (aceptación del macho) es el comienzo del estro, una fase que finaliza cuando ella ya no acepta más la cubrición.
Es fácil detectar que ella está en esta fase, ya que al pasar la mano por su lomo, o por la simple proximidad de un macho, la hembra ladea el rabo y expone la vulva, postura característica de aceptación a la cópula. Asimismo, hay una mayor inflamación de la vulva y una disminución de la secreción vulvar.
Esta fase del ciclo tiene una duración de 5 a 10 días, aunque la perra sólo acepta al macho entre 24 y 96 horas.
Los cambios que experimenta el animal durante las dos primeras fases del ciclo estral producen una serie de molestias para los propietarios: descarga vaginal, aumento en la frecuencia de la micción… También es habitual observar una disminución en el apetito de la perra y un ligero aumento de la actividad física.
3. Diestro (Metaestro)
En la perra, los signos de celo, suelen ser más intensos en el primer celo que en los posteriores.
Una perra puede dar a luz, dentro de una misma camada, cachorros de diferentes padres, ya que sus óvulos pueden haber sido fecundados por espermetozoides de distintos machos que la hayan cubierto.
Para intentar dar respuesta a todas estas preguntas y más, aquí os dejamos este interesante artículo.
El primer error más frecuente es creer que todas las perras tienen el ciclo cada seis meses, cuando lo cierto es que cada una de ellas tiene su propio ciclo sexual. El primer celo suele aparecer en las perras entre los 6 y los 10 meses de edad, presentándose en las razas pequeñas a una edad más temprana que en las de mayor tamaño. Su duración es de entre 15 y 18 días. Lo más importante es que el ciclo sea regular, es decir, que siempre se presente con la misma cadencia de tiempo. Normalmente, las hembras son relativamente constantes entre los 2 y los 6 años de edad, tanto en la duración de su ciclo como en el intervalo entre uno y otro; sin embargo, a partir de los 7 años, una vez pasada la edad reproductiva óptima, es probable que tengan lugar modificaciones.
La perra es una hembra monoéstrica, lo que quiere decir que presenta un único ciclo sexual por época de celo, en el que se produce una sola ovulación de varios óvulos. La ovulación es espontánea, ya que se produce tanto si la perra es montada como si no.
El cliclo sexual en la perra consta de cuatro fases denominadas proestro, estro, diestro y anestro. Las dos primeras se corresponden con lo que los propietarios denominan “celo”.
1. Proestro
Primera etapa del ciclo, durante ella se produce la manifestación más evidente del inicio del celo, el sangrado por la vulva, que viene a durar unos 9-11 días. En ésta fase la vulva aumenta de tamaño y se hinchan los labios. Durante el proestro las perras orinan con más frecuencia y atraen a los machos, pero no permiten la monta.
2. Estro
Esta fase comprende el tiempo durante el cual la perra permite que el macho la monte. El primer día en que la hembra permite el apareamiento (aceptación del macho) es el comienzo del estro, una fase que finaliza cuando ella ya no acepta más la cubrición.
Es fácil detectar que ella está en esta fase, ya que al pasar la mano por su lomo, o por la simple proximidad de un macho, la hembra ladea el rabo y expone la vulva, postura característica de aceptación a la cópula. Asimismo, hay una mayor inflamación de la vulva y una disminución de la secreción vulvar.
Esta fase del ciclo tiene una duración de 5 a 10 días, aunque la perra sólo acepta al macho entre 24 y 96 horas.
Los cambios que experimenta el animal durante las dos primeras fases del ciclo estral producen una serie de molestias para los propietarios: descarga vaginal, aumento en la frecuencia de la micción… También es habitual observar una disminución en el apetito de la perra y un ligero aumento de la actividad física.
3. Diestro (Metaestro)
Comienza con el cese de la aceptación del macho y finaliza cuando las concentraciones de progesterona en la sangre vuelven a los niveles normales.
Si la perra ha sido cubierta, es la fase de la nidación, gestación y lactación; si no lo ha sido, en esta fase muchas perras pueden tener pseudogestación o “embarazos psicológicos”.
4.Anestro
Si la perra ha sido cubierta, es la fase de la nidación, gestación y lactación; si no lo ha sido, en esta fase muchas perras pueden tener pseudogestación o “embarazos psicológicos”.
4.Anestro
En una perra preñada comienza con el parto y finaliza con el proestro siguiente. Lo más característico de esta fase es que no ocurre nada clínicamente, ni hay alteraciones en el comportamiento.
A saber
Varias perras viviendo juntas tenderán a sincronizar sus ciclos por efecto de las feromonas.
Las perras no deben ser cubiertas durante el primer celo, ya que los huesos de su pelvis no estarán totalmente desarrollados y pueden presentarse problemas al dar a luz.
A saber
Varias perras viviendo juntas tenderán a sincronizar sus ciclos por efecto de las feromonas.
Las perras no deben ser cubiertas durante el primer celo, ya que los huesos de su pelvis no estarán totalmente desarrollados y pueden presentarse problemas al dar a luz.
En la perra, los signos de celo, suelen ser más intensos en el primer celo que en los posteriores.
Una perra puede dar a luz, dentro de una misma camada, cachorros de diferentes padres, ya que sus óvulos pueden haber sido fecundados por espermetozoides de distintos machos que la hayan cubierto.
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